miércoles, 13 de febrero de 2013

EL QUE LA HACE LA PAGA


Después de tantos años estudiando la ética, he llegado a la conclusión de que toda ella se resume en tres virtudes: coraje para vivir, generosidad para convivir, y prudencia para sobrevivir.                                                                                                  Fernando Savater
Amig@s, en el mundo empresarial se nos ha quedado un tema que es de vital importancia; LA  ÉTICA, entendiéndola como: el conjunto de valores, normas y principios que están reflejados en la cultura empresarial con el objetivo de alcanzar una mayor comunión con la sociedad y acceder a una mejor armonía en todos los ecosistemas para  respetar los derechos reconocidos y los valores que la sociedad comparte, y debemos ser responsables, respetuosos y dispuestos con las personas, pues esta no solo es importante en el ambiente de trabajo sino en nuestro diario vivir.
Algunos emprendedores, empresarios, no se creen su cuento, no se lo viven, no se lo gozan. Entonces se podría pensar ¿si será fácil vender, comercializar, encontrar aliados estratégicos, colaboradores, amigos-clientes, consumidores de nuestros productos y/o servicios de la idea empresarial?, ¡si ni siquiera se la creen a si mismos!
Mostrar la pasión y el conocimiento que involucra tener una empresa a partir de una idea suena fácil, pero hay veces que son tantos temas que tiene el emprendedor, empresario por entrenar que no se da cuenta y cae en el descrédito por la ética, el de la ley, el de los códigos de honor, entre otros. Por lo anterior, la mayoría de las empresas han desarrollado un código, con la finalidad de combatir lo que a menudo se da en el diario coexistir de las empresas; la corrupción de algunos ejecutivos y directivos.
Los seres humanos son como una organización, que las acciones de carácter ético, son las mejores utilidades humanas. En cambio a mayor corrupción y actos no reflejados en la cultura empresarial, genera como consecuencia una pérdida o un déficit en la dignidad de nuestro ser. Cuando actuamos bien, gana nuestro espíritu, cuando actuamos mal gana nuestro ego.

Algunos de estos actos los enunciaremos como ejemplo didáctico para que ustedes amig@s seguidores les sirva para detectarlos, analizarlos, corregirlos, evitarlos, y tenerlos presentes para no caer en ellos:

LA CORRUPCIÓN
Utilizar la empresa para hacer negocios de carácter personal.
Recibir comisiones de proveedores de servicios,
Malgastar el dinero de los presupuestos que se administran. 
Perseguir el poder simplemente para tenerlo, y no para hacer cosas grandes.
Pagarse distinciones, galardones o nombramientos con dinero de la empresa, para nutrir el ego
Excederse en los viajes y realizarlos con fines particulares. 
Practicar artificios contables, para evadir impuestos u otros fines perversos
Distribuir privilegios entre los empleados, de forma caprichosa o bajo espurios intereses personales
Beneficiar a amigos o familiares, a cargo de la empresa
Asignarse anexos monetarios injustificados
EL HOSTIGAMIENTO LABORAL

Castigar económica y psicológicamente a los colaboradores que conservan independencia de criterio.
Practicar el acoso sexual, aprovechando la posición de poder.
Imponer la mediocridad del entorno, para asegurar la posición propia.
Practicar el acoso sexual, aprovechando la posición de poder.
LA DIFAMACIÓN
Humillar públicamente a los subordinados y descalificar a los ausentes. 
Utilizar medios y fondos de la empresa para fines particulares
Preferir la intranquilidad, castigar.
Atribuirse méritos ajenos y desviar la responsabilidad por los fracasos
Hacer de la mentira y el cinismo herramientas habituales de comunicación.
LOS ANUNCIOS ENGAÑOSOS

Mentir al mercado en informes, notas de prensa, entre otras.


Como conclusión deseo compartirles este aparte:

Samaranch lo advertía en relación con el doping en el deporte: las normas van por detrás. Algo así pasa con la corrupción y la ley. Suele pasar no poco tiempo hasta que una nueva práctica inmoral, con daño a terceros, sea perseguida por la ley en el mundo empresarial. Los corruptos se defienden diciendo que esto o aquello es “legal”, y puede que lo sea o que no, pero, por lo menos, están fuera de la ética. Sea codicia o negligencia lo que abre el camino de la corrupción, ésta es destructiva para la colectividad y cabe preguntarse por qué no se persigue más. La respuesta va más allá de la complicidad y quizá apunte a las raíces de la cultura al respecto. http://www.degerencia.com/articulo/al_margen_de_la_etica_si_no_de_la_ley









WALTER O. MADRID GALLEGO
CEO ENTRENADOR DE NEGOCIOS